¿Qué sería de la Navidad sin música y villancicos? Nadie lo sabe ni lo puede intuir porque quien más o quien menos ha entonado alguna canción navideña en su vida. Ya sea en solitario o en compañía; con la familia, los amigos e incluso con desconocidos; en la intimidad del hogar, en actos públicos como una representación infantil navideña en el colegio o hasta en la calle. De lo que no cabe duda es de que los villancicos forman una parte indisoluble e imprescindible del espíritu navideño. Por esta razón, los recitales de villancicos se suceden durante estas fechas a lo largo y ancho de la ciudad. Sin ir más lejos, en la tarde de ayer coincidieron hasta tres conciertos navideños interpretados, respectivamente, por la Escuela de Música de Viesques, el Conservatorio Profesional de Música de Gijón y la Sonatina Gijonesa.
Los primeros en inundar las calles de villancicos fueron los alumnos de la Escuela de Música de Viesques, que utilizaron el recital como un reclamo solidario, pues la actuación sirvió para recoger comida para el Banco de Alimentos de Asturias. Durante una hora, la calle de Corín Tellado, en Viesques, se convirtió en un escenario al aire libre en el que medio centenar de personas disfrutó de las notas musicales de los pequeños artistas. Con tan sólo dos teclados y un violín, los niños, acompañados de sus profesores, deleitaron a los asistentes con una serie de piezas navideñas, tarareadas por los vecinos de Viesques. A cambio, éstos llevaron alimentos para las familias necesitadas de la región. En total, los alumnos de la Escuela de Música de Viesques recogieron unos 100 kilos de comida para el Banco de Alimentos.
No será la única jornada en la que los pequeños músicos de Viesques saldrán a la calle para interpretar villancicos y canciones navideñas. De hecho, volverán a repetir recital hoy, mañana y pasado mañana de 18 a 19 horas en la calle de Corín Tellado número 13, donde se encuentra la sede de la escuela de música. De esta forma, los vecinos de Viesques tendrán una nueva oportunidad para escuchar a estos pequeños virtuosos musicales y también para colaborar con la campaña solidaria de recogida de alimentos impulsada por los propios alumnos de la Escuela de Música de Viesques.